Gato Ragdoll

Su nombre significa muñeca de trapo en inglés ya que es un gato manejable y tranquilo. Ciertamente no se conoce el origen de los gatos Ragdoll pero todo apunta a que la creadora de esta raza es Ann Baker. Esta criadora en los años setenta cruzo un gato de Angora con un gato de Birmania, cruce que resulto en 3 cachorros, cachorros que se consideran los originarios de esta raza.

Carácter del gato Ragdoll

Es muy sociable y se lleva bien con sus congéneres y con los perros. Es muy afectuoso y cariñoso, es un gato en extremo dócil. Se asegura que ni siquiera se defiende cuando lo atacan. Es un gigante gentil sumamente sociable, tranquilo y de maullidos tenues, tanto que se ha dicho que canta lánguidamente. Es particularmente bueno con los niños y con otras mascotas. Según los criadores es un gato que tiene una enorme necesidad de contacto, pero también de estímulos, de jugar y de ser acariciado. Es, decididamente, muy sensible y sin una pizca de maldad. El Ragdoll, por su carácter estable, fuerza tranquila, su corpulencia y su dulzura con los niños tiene algo de labrador, como si fuera un perro familiar.

Cuidados generales
Los entendidos aconsejan elegir un cachorro de tres meses cumplidos. A esa edad ya estará vacunado y tatuado. Es un gato que no necesita cuidados especiales, aunque es conveniente cepillarle una vez a la semana y luego peinarlo con un peine de puntas separadas. Al nacer los gatitos son completamente blancos. Luego se les va oscureciendo las orejas, la cara, la cola y las patas. El pelaje adquiere su mayor belleza a los dos años y no es conveniente cortarle el pelo antes del cuarto año. 

Es imprescindible el mantenimiento del pelaje con cepillados diarios, sobre todo en la época de muda.